Noche de exploración sonora trasatlántica…
por: Bernardo Ameneyro Esquivel | @nayoameneyro
#ColumpioAsesinoMx
La noche del pasado viernes 16 de octubre, la banda originaria de Pamplona, España, El Columpio Asesino, se presentó en el escenario de El Plaza Condesa de la Ciudad de México, como parte de la recta final o cierre de la gira promocional de su último disco Ballenas Muertas en San Sebastián, donde se pudieron reencontrar con un público mexicano ávido de los beats electrónicos fusionado con ritmos más ponchados como el rock , el punk y las armonías vocales de un pop fino y lírica de fuerte reminiscencia ibérica.
Los sintetizadores a tope y el riff grave pusieron a bailar de inmediato, no había tiempo para el protocolo, fieles a su estilo crudo, declararon la fiesta de viernes por la noche desde el primer tema, “Babel”, como era de esperarse, el set list elegido para la velada provocaría un repaso de su discrografía donde también se cumpliría con el cierre del ciclo con Ballenas muertas en San Sebastián: “La lombriz de tu cuello”, “Susúrrame”, “Escalofrío”, “A la espalda del mar”, “Entre Cactus y Azulejos”, “Ballenas muestras en San Sebastián”, todas de reciente manufactura, donde el sonido estructurado de Álvaro Arizaleta, Raúl Arizaleta, Iñigo “Sable” Sola, Cristina Martínez y Daniel Ulecia, comunican sin necesidad de decir una sola palabra, las melodías provocan atmósferas diferentes, cada canción tiene su propia personalidad y se confirma con flashbacks al pasado recordando lo hecho en sus discos El Columpio Asesino y Diamantes: “Uni”, “Motel”, “Diamantes”, “Perlas”, desde mi punto de vista, el tema más característico o representativo de lo que podemos entender como el estilo de la banda española, ls sintetizadores por momentos dulces, terminan en estruendos alucinantes, el peso de las armonías vocales son el sello distintivo de estos exploradores sonoros que una vez tomando la última curva, aceleraron a fondo con el tema que los puso en nuestro radar trasatlántico: “Toro”, una joya festiva que nos deja claro el porqué el bajo es el jefe de cualquier banda que le provoque hacer rock.
Luego de un breve entretiempo, los españoles se despidieron con temas que escalan en intensidad: “Corazón Anguloso”, “Un arpón de Grillos”, “La marca en nuestra frente es la de Caín”, “Floto”, “Punk”; noche de innovación electrónica con sentimientos subversivos que si bien nos provocan baile, lo que resulta es un pedazo de mechón de cabellos al sacudirnos violentamente mientras rompen nuestra monotonía con la grata bendición de trastornar nuestra realidad durante una hora y media.