De la obsesión a la humildad y el desprendimiento…
por: Bernardo Ameneyro
twitter: @nayoameneyro
Luego de darle un par de vueltas al material que amablemente nos compartieron nuestras amigochas de Malfi Co. bautizado como “Shadow Order” para irnos dando una idea de lo que podremos ver el 22 de Mayo en el Foro Indie Rocks!, tuvimos la fortuna de conocer a nuestro nuevo compa, Marco Paul, vocalista y líder fundador de Sour Soul, parte del colectivo Pedro y El Lobo para platicar en entrevista para Melomagazine del aprendizaje que le ha dejado la música y la evolución del sonido de la banda con base en el desprendimiento de egos y el gran descubrimiento de la inclusión de varias voces a la hora de hacer música.
Un poco de historia y ¿Porqué tocar soul?…
“En realidad no fue algo que eligiéramos, fue una evolución que empezó a formarse desde nuestro primer disco que fue un tributo a los años 60, una época que sirvió para buscar nuestro propio sonido e identidad”.
“La dinámica de composición y armonías recae desde entonces en Marco Paul, en el 2009 nos fuimos de gira a Estados Unidos, vendimos todo lo que teníamos, compramos una camioneta y los primeros dos meses fue complicado porque nadie nos conocía, no nos pagaban y lo único que hacíamos era vender mercancía y pedir paro para alojarnos con alguien, empezamos a conocer gente por todos lados y al final de esa gira nos quedamos sólo 4 integrantes, con el único interés de tocar, no importando las condiciones y logramos sumar 350 fechas entre el período de 2009 y 2013, pasando por 43 estados desde California hasta Nueva York y conocimos las entrañas de la escena underground, el crecimiento fue gracias a la recomendación de boca en boca y al final crecimos como músicos gracias a los actos en vivo y encontramos nuestro sonido poco a poco”.
“En síntesis el primer disco estaba muy influenciado, en el segundo el proceso de composición fue obsesivo, muy controlado (por Marco) y fue hasta la tercera producción “Shadow Order” que los procesos cambiaron, fue la consecuencia de haber reconocido nuestro sonido; aprendimos a trabajar en lo colectivo, y los integrantes de la banda se involucraron mucho más, la convivencia era mucha, hacíamos todo juntos todo el día todos los días y por ende la conexión personal y como músicos creció”.
“Logramos que nuestro sonido tuviera estructura, redondo y de ahí nació el álbum con el que nos sentimos identificados, ya no sonábamos a… sino con una identidad, con una evolución sonora donde reconocimos una mezcla con elementos de soul, y también experimentamos, incluimos una canción instrumental de punk que dura dos minutos y medio con un sonido muy atascado”.
“Nunca nos gustó o nos propusimos definir nuestro sonido con un género, más bien responde al estado de ánimo en el que nos encontremos, no nos encasillamos, por eso también hacemos rolas que duran siete minutos y sí cantamos en inglés porque desde niño es lo que escuchaba, crecí con jazz, soul, rock, etc.”.
“Ahora todos opinan y apoyan en la composición de cada tema, nos tiene que vibrar y gustar primero a nosotros para poder expresar para encontrarnos con la gente que esté en la misma sintonía, nos tomamos muy en serio el transmitir que nos satisface totalmente lo que hacemos, la música que hacemos es para sanarnos a nosotros mismos, el arte no se puede hacer para complacer a alguien porque deja de ser verdadero, el arte que no sana no sirve para nada ya que no te permite transformar demonios, dolor, etc.”.
“Para Shadow Order decidimos hacer una producción diferente, en el primero fuimos a Sonic Ranch, el resultado fue grandioso en cuanto a lo técnico, pero carecía de identidad, en el segundo disco lo produjimos nosotros pues coincidimos que en lugar de buscar un gran productor queríamos que alguien se acercara convencido de querernos sacar lo mejor de cada uno de nosotros y lo hicimos con quien trabajo con At The Driving de donde nació Mars Volta, un buen amigo de El Paso Texas, y el tercer álbum, lo hicimos en nuestra casa, construimos un estudio como se nos pegó la gana y decidimos grabar en vivo, así los cuatro para que diera una buena idea de lo que hacemos en el acto en vivo”.
¿Qué hacer para descentralizar la escena emergente en México?
“Hace cinco años ni siquiera existía una escena, misma que se forma de bandas que apoyan entre sí, en México no es así, hay una competencia absurda, en Estados Unidos aprendimos la otra cara de la moneda, con el simple hecho de saber que veníamos de otro país, nos apoyaban en todo sentido, era una empatía total con el único objetivo de ayudar”.
“En México ya hay movimientos importantes como Los Grises que son un colectivo de metal que coordinan muchas bandas de todo el país y mandan a la chingada a todos los bares y a todos los lugares típicos como La Roma o La Condesa y organizan toquines en una casa abandonada en sepa la chingada dónde y toda la gente va porque saben que es por apoyar a quien se presenta, inclusive músicos parte del colectivo que no tocan, van y trabajan para los demás”.
“También es cuestión del público, en México hay muy poca gente que va a un concierto para ver qué esta pasando y conocer, es un problema cultural, nadie se arriesga a lo nuevo, tenemos que abrirnos, estamos muy cerrados, la mayoría de la gente no va a un concierto sino se sabe las canciones, es muy triste que se limiten a poder sentir”.
“Existe una pésima y por demás errada idea de que para triunfar hay que pegarla chingona en la Ciudad de México y no es cierto, menos en una megalópolis como ésta donde nadie se sorprende con nada, no, lo que deben hacer las bandas es armar una escena local, si mi banda ensaya en una ranchería en quinta de la verga pues que chingón, primero gánate a la gente que vive cerca, en nuestra experiencia las personas que viven en esos lugares pequeños es donde más responden, donde están más abiertos porque no están todo el tiempo con un bombardeo de información donde hay destazados o viejas en pelotas, son personas sensibles porque no conviven con la violencia, basta con expresar con una guitarra acústica a pocas personas para sentir el agradecimiento de esa gente que nadie les va a tocar ni una mierda”.
“No es culpa del D.F. ni de los dueños de los bares que esté centralizada ésta escena, sino que es culpa de los que creen que sólo aquí existe una puta escena, lo importante es tocar, vale madres si tocas para el bartender, si rifas arriba del escenario ése güey va a invitar a sus amigos la próxima vez que se entere que vas a tocar, tal vez son cinco pero al final se vuelven a multiplicar, esto es una carrera de resistencia es hacer arte, vale madres que te mueras pobre, si estas pensando en ser mainstream o tener un público inmenso o tocar un estadio pues te vas a frustrar rápido”.
“¿Quieres ser músico? ¡Pues toca diario güey!”.
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