El Abrazo transcontinental…
por: Bernardo Ameneyro Esquivel | @nayoameneyro
En medio de una producción incluyente como pocas, la cantante, compositora y música española Rozalén, ofreció un concierto íntimo, muy sentido y con una significación especial que no se complica en sus modos, recordando la importancia de abrazar y dejarse abrazar.
Así, la noche del pasado jueves 3 de septiembre, se presentó la también nominada a los Latin Grammy en las categorías Mejor Disco Cantautora y Mejor Canción de Autora, en el Lunario del Auditorio Nacional que abrió sus puertas a cientos de fieles seguidores que se identificaron con las líricas de su álbum El Abrazo que promueve las muestras de afecto y cariño, efectivamente, no es para todos.
Parece que ya pasaron muchos años, pero en realidad no fueron tantos donde la Madre Naturaleza nos dio una lección dolorosa y universal donde se nos tenía prohibido abrazar, algo tan simple y esencial que nos diferencia o mejor dicho, debería de diferenciarnos como supuesto seres racionales.
Acá sí sucedió y todo fluyó con la misma simpleza con la que un ensamble de músicos comprometidos por lo que se dice y cómo se dice y la evidencia está en cómo se sonríen, acompañan, disfrutan pues, arriba del escenario para interpretar temas como: “Lo Tengo Claro”, “Sácame La Pena”, “Te Cuidaré De Lejos”, “Y Busqué”, “La Cara Amable Del Mundo”, popurrí de “Vuelves”, “Comiéndote A Besos”, “Este Tren”, otro popurrí de canciones antigüas, “Canción De La Zona”, “Entonces”, “Todo Lo Que Amaste”, “Te Quiero Porque Te Quiero”, “En Una Noche Cualquiera”, “Vivir” y nuevamente un popurrí de temas: “El Día Que Yo Me Muera” y “Girasoles”.
En plena recta final y con el público completamente en la bolsa, la española terminó su show con: “Llévame”, “La Puerta Violeta” y “Todo Sigue Igual”.
A destacar la inclusión de dos interpretes de lenguaje de señas que apoyaron a un grupos de melomanos que ataviados de unos chalecos que les apoya a sentir la música a través de vibraciones, sin mayor aspaviento ni subrayando el hecho, el concierto contó con este detalle de inclusión maravillosa.