Noche de música para transformar la tristeza en belleza y la melancolía en baile…

por: Bernardo Ameneyro Esquivel | @nayoameneyro
La noche del pasado jueves 24 de abril se registró casa llena para el regreso de Nasa Histoires al escenario del Lunario del Auditorio Nacional, quienes lograron colgar el letrerito dorado con la anhelada leyenda Localidades Agotadas, en la primera de tres fechas en nuestro país -hoy se presentan en Querétaro y el siguiente fin de semana en Monterrey-.
Con el termómetro registrando el subidón clásico de show primaveral, al frente de cientos de lamparitas de teléfonos celulares, dimos cuenta con cierta sorpresa que el público respetable que abarrotó el foro de la colonia Polanco, es harto sensible, que le importa la lírica, que no solo están preocupados por sostener su celular, sino que desgañitan sabroso sobre los temas escabrosos del amor: “Pasado”, “Cactus”, “Florecer Contigo/ Onironauta”, “Mariposas Amarillas”, “Diente de León”, con “Quemar Mis Barcos”, bajaron con el público respetable, formando un circulo justo en medio de todos.
Nuevamente apoyados con las lamparitas de los teléfonos móviles, llegó uno de los momentos más sentidos y especiales de la noche: “Luciernaga Artificial”; con el plan trazado de subir las emociones convertidas en decibelios, poco a poco, dejaron claro el porqué de su primer soldout en Ciudad de México, mostrando oficio, disfrutando el momento, bailando de un lado al otro del escenario, mientras interpretaron temas como: “Otro Final”, “Niña Primavera”, “Navegando en Tinta”, “Trebol”, “Garras/ Zorro”, “Bugambilia”, “Girasol”, “La Gata”.
Harto divertido ver como el combo musical colombiano, se dedica a la música, en sus formas, en las líricas llenas de la peor de las nostalgias, de lo que pudo ser u nunca fue, ocupados el qué se dice y cómo se dice, combinando poesía, nostalgia y ritmos que permiten conectar con los más jovencitos, ávidos de nuevas propuestas musicales lo que a un viejito como el que les escribe se queda muy tranquilo al ser testigo que la muchachada hermosa, gritona y bailarina, disfruta abrazar una propuesta musical que no denigra, cosifica, sexualiza o hace apología del delito; NO, aquí hablamos de música, de disfrutar junto a cientos de jovencitas y jovencitos sudando la chichE, compartiendo sus miradas llenas de vida y sorpresa.
Seguro regresan para gira de festivales.
Enhorabuena.


















