Buscando la familiaridad del género.
Por: Bernardo Ameneyro Esquivel.
Twitter: @nayoameneyro
Decidí subir la reseña de lo ocurrido el sábado 26 de abril hasta el día de hoy, a propósito del Día Internacional del Jazz, para celebrar a los grandiosos músicos que viven para el género; así pues el pasado fin de semana se cumplió el plazo para asistir al Teatro Ángela Peralta que en su cumpleaños número 75 abrió sus puertas para el Festival de Jazz Internacional de Polanco en medio de un clima un poco loco que amenazó durante toda la tarde con un chipi chipi que a ratos se hizo presente.
En medio de un ambiente 100% familiar y con un retraso serio por parte de la producción, nos empezamos a percatar de algo que en nada conviene a la música como tal, ya no digamos al género y claro esta a los músicos que lo hacen posible: Al ser organizado por alguien que encabeza una agencia de marketing lo único importante para la “productora” es el dinero; haciendo un comercialote de algo que en el papel se veía muy bien, lo cual nos preocupa un poco ya que hemos visto como otros géneros han sufrido las consecuencias, como el rock que se volvió en la prostituta peor pagada del mundo del entretenimiento, desvirtuando la esencia subversiva de su filosofía hacia un sistema que quiere que tomemos Coca y comamos hamburguesas.
Pero mejor hablemos de música que para eso nos dedicamos a esto, estos son los actos que más llamaron nuestra atención.
Los encargados de saludar al respetable que sí se dio cita puntual y espero paciente a que se resolvieran los problemas técnicos fue Alberto García y su Caribean Proyect! quien de inmediato mostró sus credenciales de Conservatorio con temas que se desprenden de su primer disco intitulado Con Sabor… ¡Caribeño! donde obvio se fusionan un montón de ritmos latinos con su majestad el jazz.
Así, el proyecto liderado por el pianista originario de Huamantla, Tlaxcala, apuesta en esta primera producción por la música caribeña con todos los matices y ritmos que esto significa. Un gran acierto sin duda el haberlos incluido en el cartel.
Trompetista Cubano Fran Domínguez Smooth Jazz. Aunque ya lo ubicábamos, no teníamos el gusto de escuchar su trabajo en vivo, en esencia su sonido es fino; si bien es gozoso el celebrar a un trompetista que destaque por su potencia y facilidad de cambio de ritmos por la demanda natural del estilo latino, es más notorio cuando el sonido de la trompeta de un maestro como Fran Domínguez nos hace apreciar cada detalle de lo que significa ser elegante arriba del escenario.
Para completar el primer día del festival, podemos destacar al nuevo valor Sra Kong y el flautista cubano Ricardo Benitez que con estilos completamente diferentes de hacer jazz, se presentaron a un público atento y que supo apreciar sus estilos, loa que les permitió presentar su trabajo en medio de un ambiente cordial, en especial por el segundo que mostró matices interesantes en la historia que de apoco nos iba contando y que lamentablemente solo pudo ser interrumpida por el organizador.
El proyecto Citadino de Héctor Infanzón se hizo presente en el foro para presumir a los nuevos valores que ahora le están siguiendo, es la mezcla de experiencia con hambre y ganas de triunfar, de verdad muy recomendable por la complicidad y comunicación a veces provocada solo con miradas con los músicos que lo acompañan; por cierto hoy tocan en El Convitè.
Para el domingo, el clima cambió radicalmente, los calores permitieron al respetable dejar los impermeables en el auto para disfrutar de una tarde harto agradable para escuchar jazz un poco más divertido, tal fue el caso de lo hecho en el escenario al aire libre por El quinteto Cricketh Band con su súper JazzFunk y nuestra queridísima amiga Louise Phelan que para variar encantó al público con su extraordinaria manera de interpretar temas clásicos con arreglos impecables que lejos de arriesgar, suma a lo que hemos escuchado durante años. Sin duda el mejor ensamble que pudimos disfrutar en los dos días en el que intervinieron Yauri Hernández (batería), Yuri Molina en el contrabajo, Marc Osterer (trompeta)y uno de los mejores talentos en el país, el maestro Alex Mercado en el teclado.
Lamentablemente al día siguiente había escuela y claro muchos ya estábamos planeando como amarrar a los niños para que se durmieran temprano, (broma)… Lamentamos mucho no haber podido quedarnos para el cierre con la Big Band Jazz de México.
Como mercadòlogo entiendo que sin dinero no se puedan realizar grandes eventos. Lo único que trato de decir es que las presentaciones en vivo jamás pasarán de moda y que el Jazz poco o nada tiene que ver con prestarse a los intereses comerciales ya no digamos de unos pocos, sino en lo general.
Creemos innecesario exponer a su organizador como anunciador o presentador ya que cuentan con los medios, como una pantalla que bien colocada (arriba y no detrás de los músicos) puede servir perfecto para spotear, claro con todos los riesgos que con ello conlleva…
Me explico: El jazz esta por encima de cualquier finalidad comercial que pretenda maquillar un comercialote de evento cultural, y es por una simple y sencilla razón: el público amante del jazz es diferente a los demás, es mucho más exigente e informado, no importa que no hayan pagado o que el 70% de las entradas fueran cortesías, lo principal y más importante para un mercadòlogo que se dedica a vender lo que sea es una muy simple: Para poder diferenciarse y tener éxito es necesario causar una experiencia especial en el cliente.
La idea es muy buena, el foro es maravilloso, el talento artístico es inmejorable, la idea de darle espacio a nuevos valores es plausible, de verdad es muy buena idea, pero igual seguimos creyendo que se puede mejorar en el aspecto de producción y claro cuidar la forma y el fondo, el jazz debe seguir teniendo y provocando la familiaridad (que se escuche todo el tiempo en todos lados) para que siga su camino.
No sé… ¿Qué tal explotar más el tema orgánico y autosustentable tan de moda y pensar menos el de bebidas basura y cementeras que no pagan impuestos?
Si ustedes logran mantener la idea de hacer negocio y paralelo hacer que la gente se sienta orgullosa del jazz hecho en México lo único que van a ganar es PRESTIGIO y eso casi nadie lo tiene…