El reencuentro con un músico vivo…
#GustavoCorderaMx
Decir que con su proyecto en solitario sería demeritar lo acontecido, Gustavo Cordera regresó a nuestro país para reencontrarse después de ocho años con el público mexicano que le recuerda con mucho cariño por su paso por la banda argentina Bersuit Vergarabat, en esta ocasión para presentar su nuevo proyecto, Cordera Vivo, acompañado por La Caravana Mágica, agrupación de músicos multiinstrumentistas uruguaya joven pero de gran talento, mismo que benefició al Pelado Cordera de quien ahora suponemos es un vampiro que absorbe, entre otras cosas juventud y anhelos de sus compañeros a través de la música.
Pasado el primer cuarto de las 20:00 hrs. de la noche del sábado 26 de septiembre, salió con paso pausado y con su sonrisa habitual Gustavo Cordera, el músico compositor que lo ha vivido todo, por fin estaba en el escenario de El Plaza Condesa para dar inicio a un concierto copado.
Primera lección… Un frontman que conoce su oficio, lo hace evidente desde el primer gesto ; en el caso de Gustavo Cordera, demostró su respeto y amor al arte en silencio, con un saludo frente al público y las manos juntas y una pausada inclinación de su cabeza, emitiendo el Námaste, con una reverencia hacia el público, para provocar que su energía fuera bien recibida por la gente jubilosa y claro que regresara multiplicada arriba del escenario, era el inicio de una conexión atemporal, liberando los egos, envidias y malas vibras acumuladas de la semana, comenzaba el ritual…
La primera tanda de temas correspondió a temas de lo que él ha calificado como una etapa de síntesis, de reconciliación con el pasado y la revalorización de todo, lo bueno, lo malo y claro todo lo que viene, “Agua de Río”, “Estoy Real”, “La Caravana Se Siente”, liberación absoluta del posible nervio que le pudiera representar, combinación de golpes de box por parte de Gustavo para sacudir todo lo cargado en los hombros.
“La Soledad”, una canción de desamor, dedicada por Gustavo ‘desde el fondo de mi corazón para todos mis ex compañeros’… y claro el agradecimiento a sus nuevos cómplices, La Caravana Mágica por permitirle recordar viejos tiempos en esta nueva etapa…
“Con Madre Hay una Sola”, vino el homenaje a nuestra pachamama madre tierra, con la demanda colectiva de que Monsanto (proveedora de productos químicos para la agricultura) se largué del continente y se acabe con la imposición de los alimentos transgénicos.
Momento justo para un tema contestatario, calificada por Gustavo como ‘un emblema de los 90, un símbolo de resentimiento y de odio a un neoliberalismo’, política económica rapaz, encabezada por Menen en Argentina, donde se vieron beneficiados sólo un puñado de rateros; acá fue lo mismo con el puto piraña de Salinas de Gortari; tema de protesta encausado en una canción: “El tiempo No Para” continuaron con lo que Cordera califica como ‘una pintura del DF’, hecha para el filme de “Amores Perros”.
Bajón de decibelios para un bolero, acompañado de su compañera que le apoya en los coros ahora al centro del escenario para interpretar el tema “Mensajera”; continuaron con “Un Lisiadito”, una cumbia sabrosa, no era importante llevar pareja, ya fuera en solitario o con el compañero de a lado, el objetivo es el mismo de siempre, hacer nuevos amigos, mismos que de inmediato sumamos nuestra voz para hacer más grande el reclamo a esas mujeres que tanto daño han hecho al género masculino, pobres de nosotros, lo que es…
Lo mismo con “No es que sea viejo” y “Va por Chapultepec”, otro gran recuerdo de la Bersuit; “Asalto de Cumbia”, momento de comunión absoluta con el público; sin oponer resistencia al pelado de Avellañeda, todos, sin excepción nos rendimos alzando los brazos y seguir el ritmo con los pies; otro gran momento se vivió con “La Bomba Loca”, tema donde subieron unas cuantas chicas al escenario para acompañar a Gustavo a bailar y recordarnos que Dios es Música…
Luego de una breve pausa, Gustavo Cordera y La Caravana Mágica, salieron presumiendo remeras anaranjadas que llevan impresas la representación de nuestro ojo interno, momento de “Mi Caramelo”, coreada de principio a fin por el respetable que desgañitaron, comenzando a forzar la voz para el final del recital.
‘Queremos saber que paso con estos 43 estudiantes que no se las trago la tierra…’, una parte del respetable hace valer su voz gritando consignas exigiendo justicia y como si todos estuvieran organizados, comenzaron el conteo del 1 al 43, provocando a Gustavo a hacer valer la expresión del público, interrumpiendo su discurso y sin más, entonar “Señor Cobranza” donde dicho sea de paso, recordaron a los normalistas con imágenes de sus rostros, los mismos que le han dado la vuelta al mundo miles de veces y ahora colgaban en grupos al azar en collares para tenerlos cerca de manera fraternal.
Con “La Bolsa”, era la loquera total, slam y algo de cerveza en el aire (o eso esperamos que haya sido), gran cierre con “Soy Mi Soberano” y “Un Pacto” para cerrar un conciertazo, cosa rara ver que todos, absolutamente todos estaban felices, viendo hacia el escenario y respondiendo al músico y compositor que se puso al día en poco menos de par de horas, contando a sus seguidores las historias que le han provocado en estos años, pequeña ausencia en realidad luego de lo vivido ayer por la noche, un concierto copado, lleno de recuerdos y claro nuevos detalles.
Justo a un año de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, con las calles llenas de gente y con el cielo triste, gris, en apariencia también defraudado, acompañó con lágrimas con sabor a plomo en las multitudinarias manifestaciones para reclamar y señalar tanta mentira y cinismo por parte de las autoridades siniestras que demostraron de nueva cuenta que lo importante no es llegar por la experiencia o proyecto de gobierno sino por las alianzas buricráticas, políticas y por supuesto económicas donde los beneficiados son unos pocos a costillas de la inmensa mayoría.
Bola de imbéciles, encabezados por el mariquita inquilino de Los Pinos quien en el mejor de los casos se le puede calificar como incapaz de responder a la desesperación de los padres de estos niños, hermanitos todos, críticos por supuesto de la asquerosidad del gobierno del estado de Guerrero que demostró no sólo en la actual o la aparentemente castigada administración de Abarca y gata que le acompañaba, sino en la pasada o la anterior a esa donde sin reparo alguno respondían con balas a las voces heredadas de Lucio Cabañas y Genaro Vázquez que volvieron a convertirse en semillas, ideas revolucionarias que repelen balas con la preocupación de querer educar y dar herramientas a niños que viven realidades adversas donde por decirlo suavecito, un buen día es cuando se llevan comida a la boquita y por ende la educación queda en segundo plano.
De ahí la importancia de contar con una voz como la de Gustavo Cordera que respeta tanto al público que el sí se ocupa en repetir una y otra vez las mismas historias, con el simple objetivo de que nunca sean olvidadas y que con el tiempo podamos tirar a esos idiotas de sus sillas de maderas finas y demostrar que ya no tienen el poder sólo el dinero…