Presentación de su EP Desafortunados…
por: Bernardo Ameneyro Esquivel
twitter: @ nayoameneyro
Y que por fin se nos hizo escuchar y presenciar el acto en vivo de Los Turrubiate, banda de rock con una fuerte inclinación country originaria de nuestro amada Ciudad de México integrada por David Quevedo (Voz), Jaziel Turrubiate (Batería) y Manuel Serrano (Bajo) quienes la noche de anoche, jueves 16 de julio de 2015, presentaron su EP Desafortunados en el bar Caradura de la colonia Condesa.
Con riffs básicos donde la guitarra y la batería descansan en el bajo de Manuel, nos recuerdan a algo que ya es poco común, difícil de descifrar, provoca sentimientos de melancolía al no descifrar a qué o quienes suenan, ya sea una introducción de guitarra o un remate de batería nos ubicaron en un tiempo que se nos fue de las manos no sé en qué pinche momento, me explico, Los Turrubiate son una banda novel, un trío de rock con fuertes reminiscencias de la vieja escuela que hacen música conforme a su edad, la bendita ingenuidad que tanto extraño y que en ese entonces tanto me estorbaba; se encuentran en una gran etapa de poder decir lo que sea sin temor a equivocarse, su música es simple, con un obsesivo sentido del tiempo que los hace sonar parejitos, melodías cuadradas seguramente pulidas por el buen Antonio Montes de Los Románticos de Zacatecas, productor de su Ep Desafortunados.
Hacer música para bailar es tan genuino y desafortunadamente cada vez menos común en una banda de rock que hay que agradecer; temas como “Mala Suerte”, “Imposible”, “Tonto”, “Nueva Orleans”, “Si Alguna Vez” y “Adiós”, te conquistan de a poco, no hay nada nuevo en que un trío de rock juegue a sonar como banda inglesa, eso es verdad, pero también es verdad que si el resultado de las cuerdas de David y Manuel siguen por ese camino, en algún momento de tanta presentación, ensayo y trabajo para volver a comenzar de nuevo dicho círculo, van a encontrar su sonido, es momento de aprender, de echar a perder, decir lo que se siente, de enamorarse y desenamorarse, de romper corazones y sanar el propio cuando resulte dañado, es momento de encontrar un padrino de quien aprender el negocio, girar, girar mucho, es el momento justo de hacer lo que supongo piensa uno al agarrar un instrumento en lugar de una cerveza cuando esta con sus amigos, tocar, tocar por nada más que la genuina necesidad de expresar y divertirse.
Así las cosas en la colonia Condesa, lugar donde lamentablemente cada vez hay más presencia policiaca y obvio está, para todo menos para cuidar; ya sea para sacar una feria con quienes se sienten dueños de la calle y apartan lugares de estacionamiento a pesar de que el corrupto aparato de desgobierno puso parquímetros y claro para chingarse a los babas que prefieren empujarse más de tres chelas en lugar de escuchar buena música.
Enhorabuena mis chingones, ya lo tienen, no aflojen y denle con madre.