Noche de indie pop en Pabellón Oeste…
por: Bernardo Ameneyro Esquivel
FOTOS CORTESÍA | OCESA / Santiago Covarrubias | @santicovs
Regreso triunfal de Milky Chance el un dúo alemán de pop alternativo formado por Clemens Rehbein y Philipp Dausch, quienes se reencontraron con su fiel legión de seguidores capitalinos la no che del pasado viernes 12 de abril en el Pabellón Oeste del Palacio de los Deportes para ofrecer una noche redonda, a través de un buen repaso de los temas que los han posicionado hace poco más de una década de este lado del charco.
Cumpliendo con el protocolo promocional de la presentación En Vivo de los temas de reciente manufactura, lanzados en el disco Living In A Haze, la agrupación alemana, interpretó sus más grandes éxitos: “Synchronize”, “Ego”, “Blossom”, “Purple Tiger”, “Reckless Child”, “Living in a Haze”, “Cocoon”, “Down by the River”, evidenciaron los inicios de Clemens y Philipp en un proyecto de jazz, con un bajo mandón.
Otro momento memorable fue cuando reconocieron un cartel de alguien del público que anunciaba que era su cumpleaños y con la ayuda del respetable, entonaron la tradicional canción de “Happy Birthday”…
“Golden”, “Better Off”, sin duda nuestra favorita del disco Living In A Haze, continuaron con “Loveland” para desgañitar agosto con el respetable y continuaron con la chulada de cover del tema “Tainted Love” (Gloria Jones), le siguió “Fado”, y otra canción versionada: “Do You Really Want to Hurt Me”, de la ochenterísima e icónica banda británica Culture Club,
Al grito unísono del público respetable de “Milky, hermano, ya eres mexicano”, la respuesta de un conmovido y confundido Clemens, subrayó que no tenía idea de qué pinches significaba pero que se escuchaba hermoso…
Con “Don’t Let Me Down”, llegaron los trancazos, la tanda de temas, provocaron el público respetable una fiestota de baile en medio de un ambiente armonioso, del álbum Sadnecessary, llegaron las infaltables: “Flashed Junk Mind” y “Stolen Dance”, continuaron con “Colorado” del disco Living In A Haze.
Y de nuevo con dos del Sadnecessary: “Running” y “Sweet Sun”, haciendo vibrar el venue en medio de un grato ambiente de liberación de endorfinas.
La música de Milky Chance, nos estaciona en el aquí y el ahora, la calidez de sus integrantes, provocan un oasis emocional que deja de lado lo ocurrido en el pasado y la depresión que pudiera significar, elimina la chingada ansiedad que provoca pensar en el futuro, ajá, como si tuviéramos la garantía de que estaremos ahí… y así, nos deja sin otra opción más que reconocer el presente y bailar hasta que los tobillos nos recuerden la belleza de haber llegado al cuarto piso hace un rato y todavía contar con capacidad de asombro y reconocer ooootra vez su cualidad evolutiva de adaptación, para lograr, a través del canto y baile, se desentienda y desatienda la triste y jodida realidad, porque contra la música nada lo puede.
Enhorabuena, chulada de concierto.