La noche del trovador, el poeta, el juglar…
En Divo y Enchufado…
por: Bernardo Ameneyro Esquivel | @nayoameneyro
#EnDivoyEnchufado
#JaimeLópezLunario2015
En un intento más para reivindicar el significado y significación de la palabra, prostituida y utilizada con fines comerciales, en el mejor de los casos, y desvirtuada por estrellitas chichonas y nalgonas (en su mayoría hombres) de lo que sea que signifique hacer música de rock, el maestro , compositor y cantante Jaime López, presentó la noche del pasado martes 6 de octubre su show En Divo y Enchufado en el Lunario del Auditorio Nacional con su nueva banda Flashbax, integrada por Federico Robledo (batería) y Jorge Lang (bajo) y claro, invitados de lujo, donde obviamente no podía faltar Cecilia Toussaint y sus compas Lino Nava, Fernando Rivera Calderón, Alonso Arreola y René “Bluesboy” García, con quienes dio un buen repaso de su trayectoria musical así como otros de reciente manufactura.
Con voz aguardientosa y los ojos inyectados de los cocteles de la noche anterior, el maestro de origen tamaulipeco salió al escenario sólo, acompañado únicamente de su guitarra, saludando al público con una tanda de los primeros cinco temas: “En toda la extensión de la palabra Amor”, “Bonzo”, “Asunto nauseabundo”, “Castillos en el viento”, una verdadera joya y “No me presiones”, dejaron ver a un Jaime López sonriente, relajado, seguro de haber hecho la tarea en las últimas décadas, es el Jaime trovador, existencialista, que encuentra en sus versos una razón más para entender y la sentencia perenne de retratar desde su posición de observador todo lo que le rodea.
Momento de recibir a Jorge Lang y Federico Robledo, nuevos cómplices de Jaime y que juntos son mejor conocidos como la banda Flashbax: “Aguas Revueltas”, un blues intenso que no deja lugar a la duda, arrieros somos y en el camino andamos, no hay un roto sin descosido la empatía y buena vibra recorre todo el escenario y se multiplica por tres hacia el público, “Las Mazmorras Del Blues”, el soundtrack obligado para sublimar la resignación del camino por todos recorrido, “Vagón de Vagabundos”, “A la orilla de la carretera”, “¿Cómo ves esa troka?” y “Junkie Amor”, les permitieron conectar por completo, es el reencuentro con los que la giramos de Gutierritos (ahora Godinez) en el día sólo par darnos gustos nocturnos como el de anoche.
Momento de dar la bienvenida al primer invitado de la noche, René “Bluesboy” García, el maestro de la armónica para echarse tres temas de harta reminiscencia rockanrolera y blusera: “Nunca me dijo te amo”, “Sin deberla ni temerla” y “Tengo la edad del Rock´n´Roll”.
Ahora con el maestro Lino Nava, guitarrista de la banda La Lupita, “Paranóico” y “Muriéndome de Sed”, que si no mal tengo entendido fue manufacturado especialmente para la incomparable Eugenia León quien a finales de la década d los 90 protagonizaba una puesta en escena; sin perder el tiempo, llegó el momento de saludar a Fernando Rivera Calderón (Monocordio) “Tu maldición”, también tema del disco Desenchufado, y “Demos gracias a la democracia”.
Momento de saludar a la musa, la gran culpable de la inspiración de Jaime, la señora Cecilia Toussaint para interpretar “Tres metros bajo tierra” y “Primera Calle de la Soledad”, harto ponchada y energética, no cabe duda que como en el futbol, el futuro del rock nacional esta en manos de las mujeres, que siendo justos, Cecilia Toussaint no se ha cansado de demostrarlo cada vez que pisa un escenario desde un buen rato…
Ahora con Alonso Arreola, las emociones a tope con una suite que incluyó el famosísimo tema “Chilanga Banda”, que convive con otros igualmente divertidos: “Hechicera”, “El Mequetrefe” y “Malafacha”.
Luego de una pausa, regreso con el Sr. González al escenario para rifar con el tema “Nocaut”; “Sácalo” claro con Cecilia Toussaint, la responsable de que Jaime tocara por enésima ocasión este “cover” de atmósfera triste, ideal para desgañitar y liberar y ¿qué mejor? que con todos los invitados arriba dele escenario; subidón de decibelios con “Oyeme / Me siento bien pero me siento mal” y “Cinco amigos míos”; para terminar, “Bordando la Frontera” con René “Bluesboy” García, la historia de miles que obligados al extremo, deciden que no esta tan mal el buscar nuevas oportunidades donde difícilmente las encontraraán pero al final de cuentas es una posibilidad.
Nada más severo en la labor lírica u oficio del literato que burlarse de si mismo, síntoma inequívoco de la peor enfermedad en un lugar como éste, la inteligencia ya que con ella se contrae, irremediablemente, la penitencia de comprender la realidad que nos limita a tres escenarios: o nos resigna a aceptarla, o nos provoca tratar de resolverla o se le retrata y documenta, este último es el caso del maestro Jaime López, que sin exagerar, es el compositor más importante de lo que comúnmente conocemos como rock, el contador de historias más especial o importante gracias a su estilo único, irreverente, divertido, ingenioso, jocoso, chacalón, faltoso, tanto que se atreve a burlarse del mierdero que como país hemos permitido pero no hemos tenido los huevos para señalarlo y mucho menos aceptarlo, obvio es más fácil ignorarlo.